«¡Qué ojos!» Es la reacción más común al ver Madame Tutli-Putli, un cortometraje de Stop Motion con marionetas, cuyos ojos parecen estar vivos. La razón es porque esos ojos fueron grabados con actores reales y se introdujeron en postproducción para dotar de una increíble vida a estos personajes de silicona. El efecto es cautivante, y ha ayudado a la señora Tutli-Putli a ganar numerosos premios en festivales de cine, desde Cannes a Nueva York, además de una nominación al Oscar como Mejor Cortometraje de Animación.
La señora Tutli-Putli, cargada con todas sus posesiones terrenales y los fantasmas de su pasado, viaja sola en un tren nocturno, rodeada de extraños. Al vencerle el sueño, aparecen unas extrañas visiones y el viaje de esta dama, da un espeluznante giro. Poco a poco se va viendo atrapada en una aventura a la deriva entre el mundo real y el imaginario, donde tiene que enfrentarse a sus demonios y sus miedos.
Producido por el National Film Board de Canadá y dirigido por Chris Lavis y Maciek Szczerbowski. Fueron necesarios cuatro años para terminar esta producción de 17 minutos. El efecto «mapeo del ojo» fue concebido y ejecutado por Jason Walker, un pintor y artista de efectos visuales de Montreal.
Este proyecto nació en el año 2003, como un concepto para un cortometraje de animación, según palabras de su director, Chris Lavis: «una de las cuestiones creativas más importantes era cómo traer la emoción humana y la expresividad a las marionetas de Stop Motion». Para ello probaron y discutieron muchos enfoques diferentes. Al final, la solución surgió cuando Jason probó el seguimiento y la sincronización de ojos humanos en las marionetas, para ello, contaron con la colaboración de la actriz Laurie Maher, que fue grabada en vídeo para recrear los movimientos de la cabeza de la marioneta.
Viaje a Marte es un cortometraje de animación con muñecos de plastilna, realizado en Argentina en forma totalmente independiente, cosechando más de 50 premios en festivales de todo el mundo. Dirigida y animada por Juan Pablo Zaramella, la historia tiene su origen en una anécdota de la infancia del guionista Mario Rulloni, que sirvió como base para el desarrollo de este corto, que tardó dos años en terminarse. La película nos muestra la historia de Antonio, un niño fanático de las series de ciencia ficción y los viajes espaciales. A raíz de este entusiasmo, su abuelo decide llevarlo a Marte en su camioneta.
Si hay algo que destacar, es que todos los elementos narrativos están al servicio total de la historia. En esto, el equipo puso especial énfasis durante toda la realización. Si un guion está bien construido, los recursos narrativos extremos se vuelven innecesarios. Otra caracteríatica que le añade valor es que, a pesar de ser una historia universal, está narrada dentro de un marco localista que aparece a través de toda la pelicula de forma casual y espontánea, lograda en gran parte gracias al hecho de haber trabajado las voces con personas comunes en vez de actores.
Juan Pablo Zaramella es director y animador argentino. Desde pequeño se formó en el campo del dibujo, publicando sus primeros trabajos de humor gráfico a los 17 años. En Argentina, sus películas han obtenido el Cóndor de Plata al Mejor Cortometraje en tres oportunidades, mientras que todos sus cortos fueron premiados alrededor del mundo. Su último cortometraje Luminaris ya ha recibido más de 300 premios internacionales, incluyendo el Premio del Público y el Premio Fipresci de la Crítica internacional en Annecy 2011, y fue preseleccionado al Oscar al Mejor Corto Animado.
La animación polaca que os mostramos hoy es bastante inusual. Es en sí es muy simple en realidad, los movimientos sencillos y algunos cambios en la postura. El escenario sí es un poco más complejo y bien diseñado. Pero lo que hace esta animación brillante es su concepto y las profundas cuestiones filosóficas y existenciales tratados en ella.
La animación se llama Escaleras (Schody, en polaco) y está dirigida por Stefan Schabenbenck. El trabajo Schabenbeck, fue censurado en su país y se le negó el permiso para viajar a la proyección de su trabajo en el festival de Annecy, Francia.
Cine de plastilina 